lunes, 15 de noviembre de 2010

Escribo

Escribo... y no sé porqué
Supongo que será por el mero hecho de intentarlo de nuevo. Para poder darle otra vez a la tecla...
Para apreciar el tinte de café vertido sobre el mantel que recubre mi mesa
Para probarme en otras tesituras ajenas al dolor, que hace tiempo se alejó...
Para emplear de nuevo la redundancia a la que tanto me aboco como recurso rítmico
Para degustar el pulso de mis muñecas acelerado
Para comprobar como actúo ante la vagancia emocional que sume mi vida actualmente
Para dejar que el bajo y el pincel se llenen un poquito de polvo, presintiendo como mis dedos se retuercen de gozo frente a nuevos avatares

Es extraño... ante la ausencia de pena cuesta activar la creatividad lírica. Un carácter más a añadir a esta lista de relativizaciones que a nadie salvo a mí importan. Puede que como prueba de mi actual estado, sobrepuesto de tanta miseria y mierda que abrumaron un pasado lejano; lleno de ilusiones rotas por el orgullo, el miedo o la impaciencia.

Es hora de crear, de crecer, de conocer mi propia mortalidad y apreciarla como prueba irrefutable de la posesión de ese don que llaman vida... En pos de una nueva perspectiva, de la visualización de un futuro en el que creo firmemente, y del disfrute de este presente
Saboreando estos instantes de introspección y mutarlos en placer de tiempo ralentizado...
No hay mayor gloria que hacer trizas el acelerado reloj contemporáneo
Así que lo que decía... que escribo de nuevo...




2 comentarios:

  1. Amén hermano, ¡¡¡Amén!!!
    No deberias de escribir de nuevo...porque jamás tendrías que haberlo dejado.

    ResponderEliminar
  2. Veo que ya usas las nuevas reglas de la RAE, eh? traidor! jeje

    ResponderEliminar